El tomate
El tomate posee numerosas propiedades medicinales que, además, son antifúngicas, por lo que se utiliza para fabricar ungüentos útiles para combatir enfermedades de la piel.
“Este vegetal está dotado de proteínas y minerales que ayudan a quienes lo consumen a prevenir cualquier enfermedad”, reveló.
Propiedades curativas
La piel del tomate es el mejor candidato para la preparación de remedios naturales. Edward Giovanucci en un estudio realizado por la Facultad de Medicina de Harvard, revela que el consumo elevado y regular de este fruto y los platos que lo contienen reduce sustancialmente el riesgo de numerosos cánceres, sobre todo el de pulmón, próstata y estómago. También es eficaz contra el estreñimiento dentro de una dieta rica en fibra.
“En uso externo es útil contra el acné y las picaduras de insectos y en uso interno está indicado contra la inapetencia, astenias, intoxicaciones crónicas, estados congestivos, arteriosclerosis, afecciones vasculares, artritis, gota, reumatismo e inclusive estados inflamatorios del tubo digestivo”, añade.
Siguiendo con esta línea, el experto en alimentación Ortibar dice que el tomate es una fuente de antioxidantes y previene cáncer, cataratas y cardiopatías.
Las personas que consumen más tomates tienen menos riesgo de sufrir un derrame cerebral por coágulos de sangre, según revela un estudio realizado por investigadores de la Universidad Oriental de Finlandia y que fue publicado en la revista Neurology.
De acuerdo con la investigación, estas hortalizas se asocian con un mayor nivel de licopeno, un potente antioxidante, en la sangre de sus consumidores.
ORIGEN: El tomate (solanum iycopersicum) es un fruta de la familia de las solanáceas, es oriunda de México y hoy es uno de los ingredientes más usado en las gastronomías más importantes del mundo
Sus orígenes son discutidos, se disputan su paternidad tanto Perú como México, ya que las culturas precolombinas de ambos países ya usaban esta valiosa fruta. Llega a Europa a través de Tenochtitlan, México a mediados del siglo XVI, cambiando la gastronomía mediterránea drásticamente. Hoy se cultiva en gran parte del mundo y lo podemos encontrar de manera natural, enlatado, deshidratado, procesado, en salsas, zumos, pastas y mermeladas.
Fuente:Isianos Agronomos
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