Música Alcalina – Vibraciones saludables
Cómo la música
afecta al agua y por lo tanto a nosotros mismos
Sabemos que somos
agua en alrededor de un 70 %, entonces…
¿Pueden las
palabras y la música realmente afectar al agua y por lo tanto a nosotors?
Escucha éste vídeo
y, si lo crees oportuno, coméntame tu emociones y sensaciones debajo en
“Comentarios”.
El Dr. Masaru Emoto, doctor en
medicina alternativa de Japón, ha llevado a cabo muchos experimentos sobre
cristales de agua y ha encontrado que las palabras y la música tienen efectos
tanto positivos como negativos sobre el agua. Los experimentos del Dr. Emoto
han sido publicadas en varios libros, uno de ellos el conocido libro Los
Mensajes Ocultos En El Agua. Sus hallazgos muestran que la música tiene un gran
efecto sobre el agua y, por lo tanto, también en nosotros, ya que estamos
hechos mayormente de agua.
El Dr. Emoto puso
agua en contenedores y escribió diferentes pensamientos y sentimientos en las
etiquetas y las colocó en los contenedores. Inmediatamente después, congeló el
agua y, con la combinación de un microscopio y fotografía de alta velocidad,
obtuvo fotos de los cristales de agua. Se formaron hermosos cristales de agua
cuando el Dr. Emoto usó palabras hermosas, como amor y gratitud; mientras que
cristales deformes y distorsionados se formaron cuando se usó jerga y malas
palabras. El agua contaminada formó cristales feos; pero después que se oró
sobre el agua contaminada resultaron cristales más armónicos.
Tan increíbles
hallazgos muestran que las palabras, tanto escritas como habladas, pueden en
realidad tener un efecto sobre el agua. Pero ¿qué pasa con la música? El Dr.
Emoto también hizo los experimentos de cristales de agua con música. Colocó
agua entre dos altavoces y puso una pieza musical específica durante varias
horas. Entonces, el Dr. Emoto congeló el agua y la fotografió.
La música clásica,
como la de Beethoven y Bach resultó en hermosos cristales de agua. El Dr. Emoto
también encontró que el Sutra del Tíbet y la danza folclórica Kawachi producían
cristales de agua armónicos. Sin embargo, la música rock no tuvo los mismos
resultados — por el contrario, aparecieron anillos de rajaduras cuando el agua
expuesta a la música rock se congeló.
Estos resultados
del Dr. Emoto y otros científicos desde entonces han demostrado que cierta
música tiene propiedades curativas y otra no. Lo que es aún más sorprendente es
que la música realmente tiene un efecto sobre la materia física no viviente.
Dado que el 70% de nuestros cuerpos están compuestos de agua, podemos aplicar
las propiedades curativas de la música clásica por ejemplo a nuestros propios
cuerpos.
Cada pieza musical
tiene diferentes frecuencias, y estas frecuencias pueden llegar a diferentes
partes de nuestro cuerpo para ayudar a nuestros sistemas inmunológicos y mentes
a lograr la curación y otros efectos positivos. A la música con éstas
propiedades yo la llamo “Musica Alcalina”.
El Dr. Emoto ha
dicho que él ve a la energía como vibraciones que se mueven a través de la
materia. A estas vibraciones, el Dr. Emoto las llama “hado”. Hado se traduce
como movimientos ondulatorios o vibraciones.
Por ejemplo,
escuchar a El Moldava de Bedrich Smetana puede reducir la irritabilidad y
energizar los tejidos linfáticos del cuerpo. El Dr. Emoto atribuye esto al hado
en la música, que puede cancelar el hado de la irritabilidad. La música también
resuena con el hado del sistema linfático. Otros ejemplos incluyen escuchar El
Danubio Azul de Johann Strauss. Va a revitalizar tu sistema nervioso central,
mientras que escuchar la ópera “Lohengrin” de Richard Wagner eliminará de tus
pensamientos el hado de la auto-compasión.
También existen
los llamados Sonidos Biaurales, lo llaman la “Meditación del Futuro”
y está compuesta por…como explican sus fans, unos de los genios de la música
de nuestros tiempos.
Paul Hoffman es un famoso orador, músico y autor. Ha compuesto
música internacionalmente
para
compañías de la lista Fortune 500, para películas, series de televisión y
comerciales por
más
de 25 años.
Esa
pasión por la música “con propósito” lo llevó a investigar nuevas
tecnologías de sonido y su
impacto
en el cerebro y los estados mentales.
Puedes ver el VÍDEO CON LOS DETALLES AQUÍ
Yo quisiera pregutarte si consideras que esta pieza instrumental de George Harrison:https://www.youtube.com/watch?v=OOAszUb8P4s también se puede considerar música alcalina, así como otras muchas canciones compuestas por él, básicamente teniendo en cuenta la personalidad tan sumamente espiritual que George tenía. A mí, personalmente, su música me llega a lo más profundo del alma, me relaja, me alivia, me aporta una felicidad interior inexplicable con palabras.
LA FRECUENCIAS SON:
Con esta frecuencia podemos eliminar de nuestro campo cuántico aquellas vibraciones como el miedo y la culpa.
Su sonido refleja en nosotros una vibración elevada y equilibrada.
Accediendo igualmente a nuestro campo cuántico, libera cualquier falta de armonía, nos permite transformarnos y evolucionar.
Provoca un estado en el que nosotros volvemos a elegir nuestro rumbo pudiendo promover los cambios en nuestro día a día.
Esta frecuencia resuena en el corazón, es la frecuencia del AMOR.
Este sonido repara el ADN.
Esta frecuencia nos favorece en cuanto facilita la conexión entre las personas y las relaciones.
Con este sonido podremos poco a poco despertar la intuición dormida en nosotros, despertando así a un nuevo nivel de consciencia.
Es la frecuencia de la expansión de la conciencia.
Esta vibración puede elevar nuestra conciencia hacia un despertar más espiritual.