¿Estamos cavando nuestras propias tumbas con nuestros dientes? ¿Están los alimentos que comemos diariamente matándonos poco a poco? La respuesta es un rotundo sí! Pero como el proceso es lento, no nos damos cuenta hasta que ya es muy tarde. En general, simplemente asumimos que nuestros gobiernos y las grandes corporaciones están velando por nosotros y que nunca permitirían que algo dañino se venda en las tiendas, cierto? ¡Falso! Hoy en día, la dieta promedio de la mayoría de los seres humanos es muy poco saludable.
La mayoría de los alimentos que a todos nos gusta comer están absolutamente llenos de sustancias que pueden dañar nuestra salud. Muchos de los ingredientes que hacen que nuestras comidas tengan un "buen sabor", como la grasa, la sal y el azúcar pueden ser extremadamente perjudiciales en grandes cantidades. Y esto es sólo para empezar, pues además de eso, los alimentos más procesados están absolutamente cargados de químicos y preservativos (adulterantes). Así, la próxima vez que vaya al supermercado, le recomendamos que empiece a leer la sección de los "ingredientes" en la parte de atrás de sus productos favoritos.
Si usted nunca ha hecho esto antes, quedará absolutamente asombrado. En muchos de nuestros alimentos más comunes hay "ingredientes" que ni siquiera podemos pronunciar. Lamentablemente, la mayoría de las personas no tienen la menor idea de que el consumo regular de estos alimentos procesados a largo plazo probablemente los dejará con un sobrepeso masivo, muy enfermos y mucho más cerca de la muerte.
in embargo, comer más sanamente toma más tiempo y cuesta más dinero que el comer pobremente. Desafortunadamente, la mayoría de las personas están contentas de comer alimentos que son rápidos de hacer (comida rápida) y que resultan sabrosos al paladar, y además son baratos. En particular, los estadounidenses son absolutamente adictos a los alimentos cargados de azúcar y almíbar de maíz alto en fructosa. Al empezar a buscar en las etiquetas de productos alimenticios, usted encontrará que el azúcar o el almíbar de maíz alto en fructosa se encuentra en casi todos los productos, especialmente si éstos proceden de EE.UU.
El siguiente es un extracto de un artículo en la página web de la Clínica Mayo:
"Algunos estudios de investigación han relacionado el consumo de grandes cantidades de cualquier tipo de azúcar -no sólo de almíbar de maíz de alta fructosa- a los problemas de salud tales como: aumento de peso, caries dentales, mala nutrición, y aumento de los niveles de triglicéridos, que puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco".
Pero no sólo son los edulcorantes. Hay gran preocupación por la calidad de las carnes que comemos también. Hoy en día, crecemos animales mucho más grandes de lo que solíamos, pero esto tiene un precio. Por ejemplo, llenamos nuestras vacas con hormonas de crecimiento y viven de pie alrededor de las pilas de su propio estiércol, hasta que les llega el momento de su muerte. Si la mayoría de la gente fuera consciente del mal trato que se les dá a estos animales y de dónde proviene la "carne barata" que compran en las grandes cadenas de supermercados y otras tiendas, seguramente cambiarían sus hábitos alimenticios.
Otro cambio dramático que ha sucedido en nuestro suministro de alimentos en las últimas décadas ha sido el aumento de los cultivos genéticamente modificados (alimento transgénico). En esa área, no ha habido nada menos que una revolución. En 1996, sólo alrededor del 2% del total de la soya en los Estados Unidos fue modificada genéticamente. Hoy en día, alrededor del 90% del total de la soya en los Estados Unidos está genéticamente modificada.
En este momento, aproximadamente el 70% de todos los alimentos procesados que se encuentran en nuestros supermercados, contienen al menos un ingrediente que ha sido genéticamente modificado. Esta es una razón por la cual muchas personas han cambiado a una dieta a base de alimentos orgánicos. Nadie sabe realmente cuáles son los efectos en la salud a largo plazo de comer todos estos alimentos modificados genéticamente en los seres humanos.
Pero hay algunas cosas que sí sabemos. Por ejemplo, si usted bebe grandes cantidades de gaseosas todos los días, va a aumentar de peso y es probable que esto deteriore rápidamente su salud. Lamentablemente, a pesar de que sabemos esto, el estadounidense promedio -por ejemplo- todavía consume más de 600 porciones de 12 onzas de bebidas gaseosas por año.
No es de extrañar que haya una epidemia de obesidad en Estados Unidos. Aproximadamente el 36 por ciento de todos los estadounidenses son obesos. De hecho, los Estados Unidos tiene un mayor porcentaje de personas obesas que cualquier otra nación industrializada. La obesidad ayuda a explicar el aumento dramático que hemos visto en enfermedades como el cáncer, las cardiopatías y la diabetes en los últimos años. En general, los alimentos que comemos nos están matando. Somos un mundo que se está convirtiendo en un poco menos sano todos los días, y esto está causando que los costos sanitarios se encuentren en estos momentos en una espiral fuera de control, beneficiando sólamente a las grandes farmacéuticas, médicos y hospitales.
De acuerdo con la Oficina de Análisis Económico de EE.UU., los costos de atención de la salud representaron sólo el 9.5% de todo el consumo personal en 1980. Hoy en día, representan aproximadamente el 16.3%. Se trata de un alza increíble. Y los costos de salud han aumentado mucho más rápido que la tasa general de inflación. Por ejemplo, las primas de seguros de salud han aumentado tres veces más rápido que los salarios sólo en los Estados Unidos durante la última década. Mientras continuemos enfermándonos, el sector de la salud seguirá siendo una "industria en crecimiento". Tan sólo piense... cuando nos enfermamos, ¿qué hacen los médicos? Simplemente nos ponen bajo tratamiento a base de medicamentos recetados.
Según el CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.), el porcentaje de estadounidenses que informan que han tomado al menos un medicamento con receta en los últimos 30 días ha aumentado a casi el 50 por ciento. De hecho, el 31 por ciento de los estadounidenses dicen que han tomado por lo menos dos medicamentos recetados en los últimos 30 días y 11 por ciento han tenido al menos cinco medicamentos recetados en los últimos 30 días.
Pero, ¿qué sucede cuando usted toma los medicamentos recetados? Bueno, la mayoría de ellos tienen efectos secundarios desagradables que causan desde pequeños hasta graves problemas de salud, incluso la muerte. Es hora que aprendamos de una vez por todas que ningún medicamento recetado cura enfermedad alguna, en el mejor de los casos simplemente alivia los síntomas. No hay una sola pastilla que usted se tome que cure la diabetes, el sida, el cáncer, el asma, la leucemia, etc. Es simplemente la naturaleza del negocio de la medicina de estos tiempos. Incluso, las grandes farmacéuticas últimamente se inventan muchas de las "enfermedades" para luego vendernos la "cura", especialmente en el área de la psiquiatría!
Otro aspecto de todo esto es el envase en que que los alimentos son empacados. Las sustancias químicas de los envases en que vienen los alimentos pueden entrar en nuestro cuerpo y tener efectos graves para la salud. Cada vez más, la evidencia muestra que componentes de los plásticos y envoltorios utilizados para el envasado pueden inadvertidamente transpirar productos químicos no deseados en los alimentos. Varios estudios recientes han encontrado altos niveles de bisfenol A -un compuesto que puede perturbar los procesos hormonales-, en los alimentos tanto enlatados como los envasados plásticos.
Ahora, otro estudio sugiere que los problemas van mucho más allá de un "culpable" o un solo efecto en la salud. Entre los muchos productos químicos tóxicos que pueden pasar del embalaje a los alimentos se encuentran los compuestos de organoestaño y los ftalatos, que alteran gravemente nuestro sistema endocrino, y la benzofenona un comprobado agente carcinógeno. Estos compuestos son muy utilizados en el envasado de alimentos y se conocen sus efectos adversos efectos para la salud, sin embargo, no son rutinariamente sometidos a pruebas o regulados.
A pesar de que existen algunas regulaciones para garantizar la seguridad el envasado de alimentos, el sistema actual no se ocupa por resolver las preocupaciones planteadas por los productos químicos disruptores del sistema endocrino. Los efectos en la salud asociados a la exposición a compuestos que alteran nuestras hormonas son muchos y variados, incluida la disfunción inmune, enfermedades metabólicas (diabetes , tiroides) y problemas reproductivos (infertilidad).
Pero nuestra historia no ha finalizado todavía. Después de consumir la comida, tiramos el envase a la basura y la mayoría de las personas ni siquiera piensan donde estos envases finalmente terminan. Por desgracia, gran parte de ellos terminan nuestros océanos.
Tanto en el Océano Pacífico como en el Mar Mediterráneo, existe hoy día un guisado tóxico de plásticos y basura. En el caso del Océano Pacífico, este desastre ambiental y ecológico es alrededor del doble del tamaño del territorio continental de Estados Unidos y se conoce como el "Gran Parche de Basura del Pacífico". De acuerdo con un informe de la BBC, en la actualidad hay 100 veces más pequeños fragmentos de plástico en el noreste del Océano Pacífico, que hace 40 años.
Sin embargo, la mayoría de nosotros no nos detenemos a pensar acerca de cómo los alimentos que comemos están destruyendo nuestros cuerpos y el mundo que nos rodea. La mayoría de nosotros vivimos nuestras vidas cotidianas asumiendo que de alguna manera todo va a estar bien. Pero la verdad es que nuestra comida está causando grandes problemas.
Lamentablemente, cada año que pasa los gobiernos del mundo y las grandes empresas obtienen un mayor control sobre nuestro sistema de distribución de alimentos. Esperemos que más personas en el mundo despierten y empiezen a rechazar el "alimento" que el sistema quiere meter en nuestras gargantas. Todos tenemos que empezar a tomar mejores decisiones. El crecimiento de un jardín, comer alimentos orgánicos y el apoyo a los agricultores locales son algunos buenos lugares para empezar.
Fuente:http://www.taringa.net/posts/info/16563825/Los-alimentos-que-comemos-nos-matan-lentamente.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario