domingo, 26 de octubre de 2014

La sal refinada y sal marina

ELEUTERIO MARTINEZ:
P. Profesor, ¿es cierto que la sal refinada aporta mayores beneficios para la salud que la sal marina?

R. Cuando de salud se trata, la lógica más elemental nos indica que la fuente de vida y bienestar más grande y efectiva la aporta la naturaleza. Hasta donde conocemos, no existe conocimiento humano que pueda superar lo que la evolución viene demostrando desde que el mundo es mundo.
La sal marina es el alimento más completo conocido. Es un producto 100% natural, al no pasar por ningún proceso químico que altere su naturaleza y de ahí su pureza.
Es una pena que desconozcamos que nuestros orígenes están en el mar, que nuestra sangre y nuestros huesos contienen la misma composición primigenia que el líquido amniótico que hizo el milagro de construirnos como productos útiles para la vida, todo ha sido posible gracias a que todos ellos poseen la misma composición química de la sal marina.
La sal marina es indispensable para la estabilidad funcional del cuerpo al aportarle los minerales esenciales para estar sano y realizar sus funciones orgánicas. Es decir, la sal marina es una aliada insustituible de un sistema inmunológico fuerte y estable.
Su papel como antibiótico se conoce desde los mismos orígenes del Ser humano, pues la cura del pescado y la conservación de las carnes, antes de existir los refrigeradores y preservativos, siempre se hicieron con sal marina y su exposición al Sol, pues nada más efectivo que ella para combatir virus y bacterias patógenas.
Su poder alcalinizante es casi milagroso, pues ayuda a prevenir y controlar los altos niveles de ácidos en el cuerpo; gracias a que la sal marina conserva todos los minerales necesarios para combatir y hasta eliminar cualquier sustancia tóxica que se encuentre en el organismo, pues actúa como imán para atraer sustancias negativas en la sangre.
En muchos lugares del mundo se utilizan los baños de sal marina para controlar y prevenir enfermedades de la piel. Desde simple resequedad hasta psoriasis, son tratadas con baños de agua tibia y sal marina; la cual hidrata y cicatriza la piel.
Las gárgaras con agua tibia y sal marina ayudan a combatir las inflamaciones de las amígdalas, las limpiezas nasales, a disminuir los excesos de mucosidad y a despejar la garganta de flemas. Es reductora del estrés y desintoxicante.
La sal refinada de hoy es un veneno totalmente desnaturalizado.

Fuente:https://www.facebook.com/isianos/posts/765860906794368

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